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Letras de madera

¿Tu hijo/a hace ver que escribe? ¿Concatena letras de forma impronunciable? ¿Escribe palabras inventadas? Si es así, este post te va a ayudar. Continúa leyendo para saber cómo aprender a leer y escribir con el alfabeto móvil.

En primer lugar… ¡te damos la bienvenida a una etapa fascinante! Tu hijo/a se ha adentrado en el mundo de la lectoescritura, éste que le va a abrir el mundo de para en par. 

En primer lugar… ¡te damos la bienvenida a una etapa fascinante! Tu hijo/a se ha adentrado en el mundo de la lectoescritura, éste que le va a abrir el mundo de par en par.

Aprender a leer y escribir es un viaje apasionante y, precisamente por eso, a veces resulta abrumador, tanto para los peques como para los adultos. Así que no te agobies y recuerda que cada uno tiene sus ritmos y aprende de una forma distinta, también a leer y escribir.

Sin embargo, existen algunas pautas comunes y en base a ellas se han descrito formalmente 5 fases evolutivas[1]. Nosotros las vamos a utilizar para este post para poderte guiar mejor.

Vamos a ayudarte a identificar el momento en el que se encuentra tu peque dentro del proceso de aprender a leer y escribir. Y vamos a darte ideas de juegos y propuestas de actividades que realmente le motiven. 

Vamos a ayudarte a identificar el momento en el que se encuentra tu peque dentro del proceso de aprender a leer y escribir. Y vamos a darte ideas de juegos y propuestas de actividades que realmente le motiven.

1. Si para escribir, por ejemplo, “CROQUETA” hace algo tipo:

1r nivel: escribir como reproducción del acto de escribir

¡Hurra! Significa que el infante ya ha descubierto el código escrito: está imitando el acto de escribir y ya entiende que éste sirve para designar cosas. Es probable que, además de plasmar círculos, ondas o palos, escriba algo más o menos largo en función de la longitud de la palabra: así, el garabato de “PAN” será más corto que el de “CROQUETA”.

Para esta fase, consideramos que todavía es pronto para utilizar el alfabeto móvil. Pero recomendamos estar atentos puesto que es muy probable notar cambios en pocos días.

2. Si para escribir “CROQUETA” hace algo tipo:

2o nivel: escritura regulada y diferenciada

Quiere decir que el niño/a ya se interesa por las formas convencionales de las letras. Puede que se muestre familiarizado con las de su nombre, incluso que las reconozca, pero todavía no les atribuye un sonido. También es común en esta etapa inventarse algunas formas que se parecen a las letras: ¿quién no ha visto una “E” escrita como si fuera un peine?

Ha llegado el momento de ofrecerle nuestro alfabeto móvil de madera. En esta fase del proceso de aprendizaje de la lectoescritura, proponemos empezar por acercarles las letras de mandera sin un fin concreto, como si fueran las piezas de un juego desestructurado. 

Si muestran interés, podemos invitarles a que se fijen bien en la forma de las letras, introduciendo ejercicios de grafomotricidad. Así, mejorarán su coordinación visomotora. En este sentido, podemos invitarles a que sigan el trazo de las letras con el dedo o imitan las formas utilizando plastilina, garbanzos o pequeñas piedras.

En esta fase, también podemos proponerles juegos de conciencia fonémica para mostrarles que existe relación entre las letras y los sonidos. 

A continuación, os presentamos algunas propuestas concretas para esta etapa, ordenadas de menor a mayor dificultad. 

Propuestas

a) Bolsa de letras | Se trata de poner las letras (todas las del juego o sólo algunas) sin un fin concreto y, simplemente, ver qué pasa. Se puede utilizar también un cuenco o una bandeja, en fin, el recipiente que prefiráis. Es probable que empiecen simplemente haciendo torres o castillos. Pero seguramente, en breve, empezarán a trazar letras sueltas con en lápiz de madera o a ponerlas en fila, aparentemente al tuntún. Es de esperar que, luego, te lo hagan leer y que se te trabe la lengua al intentarlo. 

Vamos a disfrutar mucho todos juntos de este proceso si comprendemos que, a través de estos juegos en los que nos invitan, ellos están formulando continuamente en sus cabecitas hipótesis sobre el código escrito: 

  • ¿Qué cantidad mínima de letras se necesitan para escribir algo con sentido?
  • Creo que es bueno que haya un poco de variedad de letras para poder escribir algo…¿es así?

b) Identificar palabras que empiecen como su nombre | Mediante tarjetas con fotos, ilustraciones o miniaturas, les podemos invitar a que seleccionen aquellas que empiecen igual que su nombre. Podemos evolucionar la propuesta añadiendo iniciales de otros nombres a los que les tengan afecto.

c) Relacionar objetos con sus iniciales | ¿De qué temática es forofo tu hijo/a? ¿Del espacio, Egipto, serpientes,…? ¡Superhéroes y villanos también nos sirven, claro! Seguramente ya tendréis en casa juguetes de sus temas favoritos, entonces sólo es cuestión de juntarlos con las letras móviles para que los puedan ir relacionando. Podemos presentar este juego de forma más o menos atractiva y más o menos sofisticada (lo cual no siempre va relacionado): montando un minimundo sensorial o, por ejemplo, escondiendo las figuras en bolsitas para un mayor efecto sorpresa. Pero si no te quieres liar, tampoco es necesario. Sentarse junto a ellos con el material básico (objetos y letras) es suficiente.

3. Si para escribir “CROQUETA” hace esto (o algo parecido…):

3r nivel: segmentación silábica

Significa que el infante ya se ha dado cuenta de la relación existente entre las grafías y los sonidos aunque escribe las letras en función del número de sílabas que contiene la palabra. 

Adquirir conciencia silábica significa un gran avance en el proceso de aprender a leer y escribir. 

Seguramente, al principio, las letras no guardarán relación alguna con las sílabas, pero irá evolucionando hasta que las grafías que escribe coincidan con algunas letras de las sílabas a las que hagan referencia. Así, por ejemplo, puede escribir algo como “MAU” para escribir “PELOTA”. Pero, al cabo de un tiempo, ya veremos que escribe algo como “POA”, mucho más cerca de la palabra real.

A continuación, vamos con algunas de las muchas posibilidades que nos ofrece nuestro alfabeto móvil.

Propuestas

a) Escribir palabras fáciles, utilizando tarjetas con fotos o ilustraciones | Por palabras fáciles entendemos palabras cortas (3 y 4 letras) y fonéticas (se escriben igual que se pronuncian). Serían las palabras incluidas dentro de la Serie Rosa Montessori.

Para ello, les presentamos directamente las letras exactas que contiene cada una de las palabras, así evitamos que se abruman con todo el abecedario. Para ello, nuestros pequeños cuencos te serán muy útiles. 

Te recordamos que al adquirir nuestra Tabla de Letras (en cualquier formato: tabla de letras, tabla de letras XL, pack de lectoescritura y pack de lectoescritura XL) podrás descargarte gratuitamente 100 tarjetas 3 partes Montessori con distintos niveles de dificultad, en catalán y/o castellano.

b) Encontrar parejas de rimas y escribirlas | Los juegos de rimas son especialmente relevantes para madurar la conciencia fonológica porque ayudan a identificar patrones de sonido similares.

c) Escribir palabras fáciles, utilizando figuras de sus temas favoritos | Tal y como decíamos en la última propuesta del apartado 2, se puede presentar este juego de forma más o menos atractiva y más o menos sofisticada, aunque sentarse con ellos un ratito con el material básico ya es ideal.

4. Si paraescribir “CROQUETA” hace algo tipo esto:

4o nivel: segmentación silábico-alfabética

Quiere decir que tu niño/a ya ha pasado de analizar las palabras según sílabas a hacerlo fonema por fonema, aunque en muchas ocasiones todavía se deje alguna letra por el camino. 

¿Qué juegos podemos hacer con el alfabeto móvil en esta fase?

Propuestas

a) Escribir palabras fonéticas algo más largas (+ 5 letras) | Son las que se incluirían en la Serie Azul Montessori. Podemos empezar haciéndolo como recomendábamos en el apartado anterior (presentando sólo las letras exactas para cada palabra) y, tras su progresión, introducir la Caja ABC con todo el abecedario (así o así).

b) Bolsitas de palabras | Se trata de presentar bolsitas cerradas que incluyan una miniatura y las letras correspondientes para escribir su palabra.

c) Ordenar palabras mal escritas | Para ello, recomendamos seguir con palabras de la Serie Azul Montessori, es decir, fonéticas de 5 o más letras.

5. Si para escribir “CROQUETA” hace algo parecido a esto:

5o nivel: segmentación alfabética exhaustiva

Significa que el infante ya controla la relación entre sonidos y grafías de manera que, para esta fase, es ideal trabajar con palabras de cierta complejidad ortográfica, es decir, que no sean fonéticas e incluyan, por ejemplo, “r”, “g”, “c” o “ll”.

¿Qué propuestas son interesantes plantear con el alfabeto móvil en este momento?

Propuestas

a) Escribir palabras no fonéticas y/o con complejidad ortográfica | Son las que se incluirían dentro de la Serie Verde Montessori. Aquí ya podemos presentar de buenas a primeras todas las letras ordenadas alfabéticamente en la Caja ABC (así o así).

b) Relacionar las mayúsculas con las minúsculas | Una de las ventajas de nuestro alfabeto móvil es que es reversible, es decir, con letras en mayúscula por un lado y minúscula por el otro. Esto permite que los niños y niñas puedan establecer la relación entre unas y otras de forma más autónoma.

c) Trazar minúsculas con el lápiz de madera a través del surco y reproducir la palabra sobre el papel| Para poder escribir se necesita haber desarrollado también la destreza motriz suficiente. Esto es especialmente relevante a la hora de escribir con letra ligada. Nuestro alfabeto móvil permite trabajar este aspecto al trazar las letras en bajo relieve hasta que el infante adquiera la confianza necesaria para reproducirlo en papel.

¡Felicidades! Estamos convencidos que habréis disfrutado de este proceso fascinante que es aprender a leer y escribir. Un proceso que, de algún modo, nunca acaba porque siempre se puede refinar.

Tu peque, con tu ayuda, ha desarrollado una serie de habilidades que le ayudarán toda la vida a entender y comunicarse con el mundo

[1] Ferreiro y Teberosky (1979) estudiaron las constantes en el proceso de aprendizaje de la lectoescritura y “establecieron una teoría que describe en cinco niveles el proceso de descubrimiento del código”. Didáctica de la lengua escrita y la literatura en educación infantil. Montserrat Fons Esteve i Juli Palou Sangrà.  

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