Las tarjetas tres partes Montessori (o tarjetas de nomenclatura 1) son uno de mis materiales favoritos porque son muy sencillas de utilizar, resultan económicas y pueden adaptarse a cada infante, tanto a su nivel de desarrollo de la lectoescritura como a sus intereses.
En este post, os cuento cómo usarlas y os propongo distintas actividades de menos a más complejidad.
¿Qué son exactamente las tarjetas tres partes Montessori?
Son tarjetas para trabajar el lenguaje; cada grupo de tarjetas representa una palabra y se compone de 3 partes:
- Una tarjeta con sólo la imagen (tarjetas mudas)
- Una tarjeta con sólo la palabra escrita (etiquetas)
- Una tarjetas con la imagen y la palabra escrita
Mis recomendaciones a la hora de elegir o elaborar tus tarjetas tres partes
Creo que es crucial fijarse bien en los aspectos de formato e, incluso, de estética a la hora de escoger bien las tarjetas a utilizar:
- Imágenes claras: que la imagen represente claramente la palabra, lo que significa que las imágenes sean realistas y no contengan adornos ni elementos adicionales. En este sentido, las fotografías funcionan genial, pero también las ilustraciones realistas. En cualquier caso, es importante que los conceptos queden bien aislados con un fondo blanco.
- Palabras ni fáciles ni difíciles: que la complejidad de la palabra se corresponda al desarrollo del infante, es decir, empezar por palabras cortas e ir aumentado la dificultad paulatinamente. De todas formas, retomaremos este punto más adelante en este mismo post.
- Temas de interés: todos los infantes tienen sus inquietudes (el espacio, los vehículos, Egipto, etc.) algunas más pasajeras y otras que duran más. Pero en cualquier caso, es más fácil que se interese por la actividad si se le presenta vocabulario sobre sus temáticas preferidas. A veces, es difícil encontrar palabras que coincidan por temática y complejidad; en estos casos, podemos alternarlas con otras más genéricas, como por ejemplo, con vocabulario sobre la estación del año o con nombres de personas de su entorno.
- Tipografía clara: letras que se distingan fácilmente.
- Formatos que dominen: ¿entiende sólo la letra de palo? ¿domina la letra de imprenta? ¿y la letra ligada? fijémonos en ello y escojamos las tarjetas más idóneas.
¿Cuándo introducirlas?
Aunque las tarjetas 3 partes Montessori son un recurso propio de las primeras actividades de lectoescritura, también se pueden utilizar antes, alrededor del primer año de vida, para introducir nuevo vocabulario. En este caso, son necesarias solamente las tarjetas que incluyen exclusivamente la imagen.
Pero como decía, las tarjetas 3 partes Montessori están pensadas para el lector principiante, aquél que ya reconoce la mayoría de las letras y les atribuye una relación con los sonidos. También recalcar que es importante que este infante tenga bien consolidada la conciencia fonémica, considerada la última fase de la conciencia fonológica, y según la cual se reconocen los distintos sonidos (o fonemas) de una palabra.
Puedes leer este post para determinar el momento en el que se encuentra tu peque dentro del proceso de aprender a leer y escribir.
¿Cómo se usan?
Existen muchísimas actividades diferentes con las tarjetas 3 partes Montessori, y en el siguiente apartado os presentaré algunas, pero aquí os cuento su funcionamiento básico para que entendáis bien la lógica y vosotras mismas podáis crear nuevas propuestas.
Como decía en el primer apartado, un set de tarjetas 3 partes Montessori está formado por grupos de 3 tarjetas, donde cada uno de ellos representa una misma palabra de 3 formas distintas:
- Una tarjeta con sólo la imagen (tarjetas mudas)
- Una tarjeta (o etiqueta) con sólo la palabra escrita (etiquetas)
- Una tarjetas con la imagen y la palabra escrita
Para usarlas, anima al infante a ir colocando él mismo todas las tarjetas de sólo la imagen (tarjetas mudas) encima de una alfombra. Es recomendable que mientras lo hace, tú vayas nombrando las palabras. A continuación, dale una etiqueta y anímale a que la lea; puedes ayudarlo a hacerlo. Una vez leída, enséñale a colocar la etiqueta debajo de la imagen correcta e invítalo a hacer el mismo proceso con el resto de tarjetas. Una vez concluida esta parte, preséntale las tarjetas con la imagen y la palabra escrita para que él mismo pueda corregirse. A partir de ahora, esta criatura ya podrá usar las tarjetas 3 partes Montessori de forma autónoma.
Distintos niveles
A día de hoy, existe una escala de colores para clasificar las palabras según su complejidad. Aunque esto no lo inventó María Montessori, sí que es algo con lo que se trabaja en muchos escuelas Montessori después de haberse consensuado a lo largo del tiempo.
Creo que esta clasificación es muy útil para poder ajustar las propuestas al nivel de desarrollo de cada criatura e ir aumentando la dificultad paulatinamente.
- Serie rosa: son palabras de 3 y 4 letras y fonéticas, es decir, que se escriben igual que se pronuncian.
- Serie azul: son palabras de 5 o más letras y también fonéticas.
- Serie verde: son palabras de cierta complejidad ortográfica, es decir, que no son fonéticas e incluyen por ejemplo, “r”, “g”, “c” o “ll”.
Otras propuestas
Las posibilidades con las tarjetas 3 partes Montessori son infinitas si se combina este recurso con otros materiales, como el alfabeto móvil , las figuras en miniatura o nuestros platitos y soportes.
A continuación, os presento algunas propuestas que en casa han funcionado muy bien, ordenadas de menor a mayor dificultad:
- Escribir palabras fáciles (serie rosa) con el alfabeto móvil: para ello, presentamos directamente las letras del alfabeto móvil exactas que contiene cada una de las palabras (en los platitos) y así evitamos que se abruman con todo el abecedario
- Encontrar parejas de rimas (clasificando las imágenes y las etiquetas en los soportes dobles)
- Relacionar las etiquetas con miniaturas de sus temas favoritos (utilizando los platos y los soportes para que entiendan dónde poner cada elemento)
- Escribir palabras más complejas (serie azul o verde) con el alfabeto móvil y ya presentado todo el abecedario o una parte de él (C)
- Ordenar palabras mal escritas
- Relacionar las mayúsculas con las minúsculas: una de las ventajas de nuestro alfabeto móvil es que es reversible, es decir, con letras en mayúscula por un lado y minúscula por el otro. Esto permite que los niños y niñas puedan establecer la relación entre unas y otras de forma más autónoma.
- Trazar minúsculas con el lápiz de madera a través del surco y reproducir la palabra sobre el papel: para poder escribir se necesita haber desarrollado también la destreza motriz suficiente. Esto es especialmente relevante a la hora de escribir con letra ligada. Nuestro alfabeto móvil permite trabajar este aspecto al trazar las letras en bajo relieve hasta que el infante adquiera la confianza necesaria para reproducirlo en papel.
Te recuerdo que con todos nuestros alfabetos móviles puedes descargarte de forma gratuita más de 80 tarjetas 3 partes Montessori para poderle sacar todo el partido a este material.
Espero que este post os haya entusiasmado con este recurso tanto como como a mí y os anime a utilizarlo para acompañar a vuestras criaturas, en casa o en las aulas, en este proceso fascinante de aprendizaje de la lectoescritura.
Fuentes:
- Montessori paso a paso: El lenguaje, la escritura y la lectura. Editorial Escuela Viva. Sylvia Dorance y Vanessa Toinet.
- Didáctica de la lengua escrita y la literatura en educación infantil. Montserrat Fons Esteve i Juli Palou Sangrà.